25.8.10

Si quisieras mirarte en mí para verte...

Otra noche igual, de pensamientos rondando y sueños evaporándose en el aire. No me acordaba de la última y, aunque mañana me disguste el no haber descansado, echaba en falta estas típicas noches atípicas.

El reflejo de la ventana se asemeja a una mirada, la tenue luz calienta e hipnotiza, las sirenas rompen el silencio de vez en cuando. Una cerveza es la mejor acompañante ahora, y la única caliente. Un perfume de mujer no quiere abandonar mi hocico de perro.

Como un barco que se hunde, sumergiéndome voy al sueño.

Una noche con alterego de vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario