Reflexión a partir de una canción

Rey sol, me entrego a ti.
Quebré el timón, no se seguir.

Aprendimos a mirar con la duda
entre los dedos y a tientas.
Descubrimos que al final,
las palabras que no existen
nos pueden salvar.

Rey de corona rota
préstame un hilo de luz... ¡Voy a explotar!
Sólo quiero ir mas allá,
solo quiero que esta herida se prenda.
Ser el humo que al final,
escapó de lo que existe
por ver qué hay detrás,
más allá.

Rey Sol, ¿eres tú la razón? ¿Eres tu esa idea platónica de la perfección que siempre odie? ¿Más allá de lo físico?
Yo aprendí a mirar con la duda entre los dedos y a tientas. A ver el mundo al revés, a confundir el agua con la sal. A tientas... porque es lo único que hay de real. Y más allá... siempre rechacé que hubiese algo. Siempre rechacé la posibilidad de percibirlo, Rey Sol.

Y dime si existes. Y dime si mi vida no es más que energía meta-física, energía que no me pertenece y que al morir seguirá su fluir infinito.
¿Acaso no soy yo, ser viviente, movido por una fuente energética intrínseca?

Sólo quiero que esta herida se prenda...