1.10.09

Anoche: Perro y amo.

Me estoy haciendo viejo…

Anoche dormí a tu lado. Tras una pataleta, rabieta o como quiera que se llame, ahí estabas tú, compañera de sueños.

Pero anoche fue distinto, fue especial…

Te quitaste la ropa, desvelando tu V de vello oscuro, mostrando tus pequeños pechos tersos; botaron, ligeramente tambaleándose, al son de acompasados movimientos, al meterte en nuestro pequeño lecho…

Te abracé, tú encima de mí, y como es menester, hice caso a uno de tus juegos favoritos, rascarte la espalda mientras gimes y suspiras, alcanzando grados de elocuencia inauditas.

Mis manos exploraron tu cruz, de arriba abajo, tu nalgas, suaves y blandas, eran como dos frutos maduros entre mis guanteadas garras…

Acaricié tus muslos, de terciopelo, mis dedos dibujando suaves surcos en tu piel, mientras tu aliento rozaba mi cuello…

Nuestras manos hicieron el amor, cada uno de tus dedos un universo, de revés a revés, encima y debajo, mis ojos cerrados, mientras tanto, nuestras manos se besaron…

Y tu pelo, negro como la noche, suave como el cielo, sufrió ligeras agresiones por parte de mis suspiros y caricias…me puse a pensar, en nuestros besos.

“Besos complicados, besos divertidos, besos empicados, besos lujuriosos, besos pillienzuelos, besos cautivos, besos tuyos y besos míos…”

Susurraste: “Me gustan tus manos”

Cogiste una de ellas y la pusiste en tu pecho izquierdo, yo sonreí e hice el equipaje, ligero, para viajar al terreno de los sueños…Respiraba al compás de la canción que me brindó tu corazón: tucutum, tucutum…Llevaba una simpática careta, una sonrisa de oreja a oreja, todo tuya…

Y por eso me estoy haciendo viejo, porque anoche fue especial…quizás porque cada día estoy más domesticado, que al fin y al cabo, este perro duerme, plácidamente, a los pies de su estimado amo…

Gracias por una noche de dulce y bendita intimidad, realmente fue algo bello, encantador e inexplicablemente especial…

Buenas noches, Dennis

2 comentarios:

  1. A las tias les suele joder que cuenten cómo has hecho el amor con ellas... Pero apuesto que si tu muchacha lo leyera no se disgustaría nada, es más: le encantaría...

    Es una obervación tontísima, pero me hace pensar en el poder de la palabra para darle la vuelta a la tortilla de algo que, a priori, es una guarrería ( según ellas, claro) a algo gigantescamente bonito.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias señorita Bill Bones, pero debo puntualizar un pequeño detalle: Anoche, Perro y amo no hicieron el amor...fue una noche de caricias y de besos y apenas 4 palabras. Supongo que por eso fue especial, porque estaba realemtne feliz. Pero muchas gracias por el comentario, bueno niña, un abrazote.

    ResponderEliminar