14.3.11

Hoy es mañana, será otro día

Te levantas, antes de que suene el despertador porque no sabes encontrar placer en una cama, y envidias a la gente que sí. Te vas al baño directo a echar el primer meo del día, el único sin prisas. Te va a vestirte, a por algo que pegue con algo, tu obsesión por los colores es una vergüenza para lo que una vez fuiste. No comes, aunque tengas hambre, porque encontrar la camiseta que le pega a los zapatos te ha llevado 10 minutos, rebuscando en la bola de ropa de la silla con una puesta. Te vas a la facultad en coche, justo cuando te montas empiezan a caer goterones enormes, y el tráfico de Málaga es una pasada cuando caen cuatro gotas. Llegas a la facultad, el profesor que te da la clase está enfermo, así que tienes que esperar 4 horas a la siguiente clase, haciendo nada, dando vueltas como un perro sin dueño. Tras una clase en que te cuentan lo mismo que en otras tantas asignaturas de la carrera te vas a casa con una sensación extraña, una mezcla de sentido del deber y de autopercepción. Pero tu propio pié te saca de tus pensamiento, una vez te ha salvado de una piña entrando a una rotonda, benditos sean los actos reflejos.
Cuando llegas casi 10 minutos más tarde que de costumbre no puedes aparcar el coche, porque el bueno del alcalde ha creado una serie de cuevas subterráneas para que dejes ahí el coche, pagando, y está quitando lo demás aparcamientos. Llegas a casa y comes comida recalentada, solo, mirando como un idiota por 435ª vez como Bart Simpson empieza a timar a gente con Homer, ya no te ríes, pero lo sigues viendo. Luego te vas a tu cuarto, inicias la sesión en tantos sitios como puedes para no hablar con nadie, abres todos los programas de diseño para no diseñar nada y te pasas por los foros, donde no lees nada sino titulares que te interesan, pero que te da perea leer. Así transcurre la tarde, en un patético trance de autocompasión y autoilusión. La noche te pilla de improviso, a las 11. No has cenado ni tienes ganas, estás hablando de cosas nada interesantes con la gente como para perder el tiempo en comer. En ese plan te dan las 1 y media o las 2, y decides ducharte y dormir.
En entonces cuando sueño que estoy atrapado en la oscuridad y no puedo salir, y cuando soy consciente de que es una sueño no me puedo despertar. Te relajas y te despiertas sobresaltado, justo antes de que suene el despertador.
Hoy es mañana, será otro día.

1 comentario:

  1. Real como la vida misma, no podría estar más de acuerdo =)

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