9.2.12

Fumomio.



- Heeeeeeey, ¿qué tal tío? ¡hacía ya un par de días que no te veía!


+ Heeeeeeeeeeey, pues aquí andamos, evadiéndonos un poco de la realidad. De vez en cuando me tengo que escapar, si no, me consume.


- Tienes toda la razón tío, un hombre necesita su lugar reservado en la mente para sí mismo.


+ Y para sus distintos yo. Si no los tuviese ¿para qué serviría evadirse?


- Ten tío, fuma un poco, alimenta a éste yo jamaicano.


+ Gracias tío, ¿sabes qué? Te voy a escribir un cuento de fumado, a ver qué te parece. 


<< así que estrubosfreno con fosfato matinuchical, añadido a la solución de hidróxido pezoncio con bromuro de botijo, hacen una reacción subalterna que simula los confines de la infinidad como una pequeña gominola espesa que, cuando cualquier ser vivistro se nutra de ella, se transiformase automaticamente en autobot ultraestelar, antiquinándose así la submateria cerebral astoica, y sabría a fesas con nata. >> 


+ ¿Te mola o qué? XD


- Tío, el día que seas uno con nosotros, esto va a ser la leche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario