Esta noche vamos a quedarnos callados,
vamos a dejar de describir nuestro alrededor,
vamos a dejar de tener miedo.
Porque la noche, aun joven, es patrona de los
corazones furtivos
y la vieja luna enamorada
le manda el recado a las estrellas
para que
gasten cuidado, esta noche, con nosotros.
Y es que cuando la oscuridad sea,
no podrán pararnos ya.
Porque los astros
comprenden lo que es no poder amar,
condenados a estar lejos entre ellos
mirándose siempre.
Y por eso, en esta noche sin luces,
en este vacío temporal,
los turistas de
ninguna parte sabemos vernos entre nosotros,
y yo puedo verte, aunque te vistas de tiniebla.
Seamos noche, seamos sombra
seamos silencio,
ahora que la luna nos cuida.
Ahora que no podemos huir.
Joder, qué pena me han dado de repente las estrellas ;)
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