Hace
tiempo que no me pregunto
¿a
dónde?
Que
no cuestiono mi porqué,
que
no permito ni al viento
siquiera
que
cuestione mis razones
que
ni yo mismo sé.
Hace
mucho que me peleé con
el
destino,
hace
tanto que llevo en esta escapada
que
ya me siento libre,
que
guío a las gaviotas
hacia
el mar,
que
me siento el albatros
que
se salvó en cangurolandia.
Mis
alas, amigo,
no
conocen más que la cara
superior
de
las nubes,
sobre
mí sólo están
el
padre de día
y
la madre de noche
junto
aquellas todas
motas
brillantes,
restos
de los dioses que
matamos.
Los
días se resbalan
en
mis plumas como
las
gotas del rocío
que
dejo caer en alta mar,
el
sueño reprimido
por
jamás parar de volar
y
ahora soy pájaro sin
nido
al que volver
con
tan sólo un cielo
que
surcar,
mas
¿quién vendrá a buscarme?
¿por
qué siempre echar a volar?
Hace
tiempo que no me pregunto
¿a
dónde?
Que
no me cuestiono mi porqué,
que
no permito al viento
siquiera
que
cuestione mis razones
que
ni yo mismo sé.
Que boniiiiito *.*
ResponderEliminarimpresionante.
ResponderEliminartambien me deja el alma tranquila