9.9.14

Asauras

Poetas detras
de ventanas indiscretas
esperan
a que paseis.

Y todos pasais.

Y con la mirada en llamas
pero oculta,
tras una catarata de lágrimas,
un iris y una pupila,
afilan sus colmillos
para vuestros cuellos.

Creedme cuando os digo
que todos ellos
matarían por vuestra sangre.
Puede que hasta os maten
a vosotros, de vez en cuando.

Porque el hambre
de un poeta encavernado
dista mucho de ser calmado
ni calmable.

Y vuestros artemas ahí,
libres, emanando de vuestro cuerpo
esperando a ser devorados
por nosotros.

Os matamos en sueños.
Os soñamos despiertos
despertándoos sentimientos
para engullirlos.

Os sacamos los adentros
y no os dais ni cuenta.
Os limpiamos la mierda de las entrañas
escatológicamente deliciosa.

Ebrios de las lágrimas
que celosamente guardáis,
vamos,
pero siempre volvemos.
Mis ojos caníbales,
mis manos de hierro
cubiertas,
y menos mal.

Porque ay de vosotros
el dia que los poetas
de las cavernas
salgan

y sus manos,
libres,
acaricien vuestro ser
por completo.

Ay de vosotros ese día.
Porque al sepelio de vuestra voluntad
el placer y el dolor irán de luto,
pero blanco, con camisa de fuerza,
de no saber si son
la misma persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario