10.9.14

Insomnio


Las luces de las que cuelgan las telarañas
son siempre las mismas.
El ruido de los coches de madrugada,
deteniéndose ante un semáforo en rojo
por el que nadie pasa.
Es curioso cómo cae la noche
y se hace el silencio,
vacías quedan calles y plazas.
Animales diurnos que en la oscuridad
se esconden...
Otros salen de caza.
Se agudizan los sentidos,
el vuelo de una polilla basta
para desviar la mirada.
Podría pasarme toda la noche
mirando por la ventana.
Alguien golpea la cabina telefónica,
total, ya pocos son los que llaman.
Por unos instantes,
resulta hipnotizante
el ronroneo de una moto parada.
Los árboles vomitan hojas...
En la casa de enfrente
se ha apagado la luz del salón,
yo sigo sin encontrar el interruptor
que encienda en mí
las ganas de dormir,
que apague las ojeras
de las noches enteras
que te dedico a ti.

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