5.11.14

Noviembre


No vi tu presencia
y, tal vez, te tengo delante.
Siempre me doy cuenta
de que estás aquí
cuando estás a punto de marcharte.
Juego a pisar
la alfombra de hojas secas
que pones a mis pies,
me gusta sentir
que mi camino cruje
como si se rompiesen
los segundos del tiempo
al que mis pasos no van a volver.
Me recuerdan
que no habrá opción de llegar
a lo que dejé atrás,
tampoco quiero hacerlo,
vivo naciendo cada día
a sabiendas de que a la noche muero.
Será por eso 
que prefiero el invierno,
cuando el frío de fuera
tapa el que siento dentro
y a mi cuerpo lo abrigan
las caricias del viento.
Porque ya me he cansado
de que el verano lo derrita
entre sus sucias manos,
que lo bañe la lluvia
y lo conserve la nieve.
Cada año esperaré
a que el humo de las castañas
me anuncie que vuelves
y me limpies el alma,

Noviembre.

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