14.9.09

Padece usted

No podia parar de maldecir. Se preguntaba cómo era posible. Era tan parecida. Alli se encontraba, con el cuchillo del jamón sobre una extraña que dormia en su cama y comia en su mesa. Embaucadora. La extraña abrió los ojos y el bajó el cuchillo. Se acabó.

Minutos antes del asesinato se habia despertado con el corazon en un puño. Un mal sueño. Buscó entre las sabanas a el cuerpo de su mujer y lo encontro. Pero al mirar su cara... algo extraño, esa no era su mujer, era otra. Una extraña estaba en su cama.

El sueño fue terrible, soñaba que su mujer er secuestrada y se volvia a casar tras años de busqueda, pero ya no era lo mismo. Soprendentemente, su segunda esposa era casi una gemela de su esposa desaparecida, pero nadie era como ella. Y ahora no estaba.

Resplandecía como un angel. En la negrura betaza de rayos de luna que era el lecho de su cama, la mujer de su vida se movía en sueños y él la miraba como un emigrante a punto de partir a ningun sitio, al mar de sus miedo y su memoria. Era un adios.

Cuando llegó a su casa, no era el mismo de siempre. La costumbre era entrar por la puerta y comerse a besos a su joven y maravillosa esposa. Pero hoy no, el diagnóstico no era nada alagador. Pero lo enfrentaría, nada es mas fuerte que el amor.

Padece usted el extraño sindrome de capgras

1 comentario:

  1. Curioso el ser humano.... y más curiosa aún su mente y en lo que puede llegar a convertirse.... Cuando vuelva a Málaga y lo acabe, te voy a dejar un libro si no lo has leído, se llama "Los renglones torcidos de Dios", creo que igual te gusta. Por cierto perdón por no escribir... en cuanto vuelva a la rutina empezaré a ser más asidua escribiendo... últimamente ando un poco yerma, pero os leo siempre =)

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