7.12.10

Loving Strangers

Todo comienza en la incertidumbre. El desconocimiento. Dos extraños. Dos desconocidos. Es la nada, es la fantasía. La imaginación tras las pupilas. Y como locos, como inconscientes, nos tiramos por la borda. Y confiamos con una fe ciega y absurda en un desconocido del que sólo conocemos la fantasía tras sus pupilas.
               Todo comienza en la incertidumbre. Una habitación desconocida, una cama desecha. El cine tiene tanto que ver con la vida, que creo vivir una película.
               La embriaguez. Todo lo que amamos tiene que ver con el caos. Todo lo que nos atrae tiene que ver con vasos que dejan surcos mojados en una mesa.
               Creo que estoy volviendo a mí misma. Que no existe Dionisio sin Apolo. Que esa es la clave de mi vida. De mi película.

Un gran amigo me dijo que, como suele ocurrir, no entiende nada de lo que escribo. No sé, soy Marla…   ¿qué puedes esperar de mí?

2 comentarios:

  1. En Roma había un dios para eso, tenía dos cara y era la alternativa al binomio deber-placer, era simplemente del dios del caos

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  2. Me encanta la película, la de Medem y la de tu vida.

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