5.3.15

A tiempo y despacio

Puede que no hable hoy,
que tampoco lo haga mañana,
me gustaría ignorar,
pero sé demasiado.
Sé de cadenas,
sé de huesos,
de labios arponeados.
Me sé fantasma
de recuerdos,
fragmento del pasado.
Visiones que la retina
ha carbonizado,
para dejar que las cenizas
me calienten las manos
y ensucien las lágrimas
que ya no derramo.
Me gustaría saber,
pero ignoro demasiado.
Ignoro de condenas,
de besos pirateados
y si me sé frágil
prefiero tenerlo ignorado.
Si te preguntas por mí,
no te me has adelantado,
yo, que busco entre letras
mi conciencia, corazón,
los trozos de razón
que en ellas he dejado.
Puede que mañana no esté,
que hoy prefiera no estarlo.
La vida, como el ayer,
mejor tomarla a tiempo y despacio.
Retumba en mi mente
a golpe de taladro:
'no se respira lo mismo dos veces
aunque siga respirando.
No volveré a pasar
con el mismo andar,
por el mismo lugar,
aunque siga caminando'.
A través de las puertas entreabiertas
en las grietas de mi alma,
me gustaría olvidar,
pero recuerdo demasiado
cuando crujen las bisagras
que a roce de papel y tinta
voy engrasando.
Me gustaría recordar,
pero olvido demasiado,
puede que no hable hoy
y que mañana prefiera callarlo,
puede que ignore lo que sé
y lo que no, prefiera olvidarlo.
¿Importaría, acaso,
dejar la luz encendida,
atrapar arañas
con la mirada perdida,
jugar entre las velas
a plena luz del día?,
¿importaría entonces
seguir la guía,
dejar de arrastrar los pies
y volver con valentía
de donde nunca estuve
para ir a donde nunca estaría?.


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