No quería escribir con agua de río.
Se precipitan gotas de recuerdos (el pelo mojado).
Reconozco el abuso: uso desmedido
de la evocación de lo salvaje. Viaje,
torres eléctricas, páramo seco.
Conozco el espejismo del reconocimiento:
un paso previo,
el encuentro.
Curvas afuera, fuero interno de rectas y canales (aún obstruídos).
Obscuros obstáculos observan su pronta disolución (en agua de río).
No quería escribir con gritos inaudibles, ni cables que cortan el cielo en las pupilas, ni árboles diseñados como urbes, ni caminos de flores machacadas, ni aire de ruedas mecánicas.
No quería traicionar las realidades
con la soberbia de los conceptos
mas reincido
no puede lavarse las manos el pensamiento.
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